En este post vamos a ver cuáles son los requisitos para calcular hipoteca y solicitarla a tu entidad bancaria. Hay muchas diferencias entre los años anteriores a la crisis donde las condiciones para solicitar un crédito hipotecario eran bastante diferentes a las de ahora. Vamos a ponernos en el contexto para entender como hemos llegado a la situación actual.
Préstamos hipotecarios antes de la crisis
La crisis económica nos ha cambiado por completo el panorama de solicitar hipoteca.
Es por el 2009 cuando se empiezan a notar sus efectos. La recesión fue devastadora en la economía y llegando a hundir el crecimiento no sólo del país, sino de Europa y del resto del mundo.
Las consecuencias fueron terribles. El empleo, el bienestar al que nos habíamos acostumbrado cayó en picado y por ende la compra-venta y construcción de viviendas (con los daños colaterales que conlleva en sectores afines a la construcción). Antes de esto, los bancos ofrecían hipotecas baratas y con esta recesión estos mismos que te buscaban para dar este dinero dejaron de conceder préstamos hipotecarios y la cantidad de hipotecas bajaron a mínimos insospechados hasta entonces.
Un ejemplo claro es que antes de la recesión se podía pedir un préstamo hipotecario por el total del precio de la vivienda, y en la actualidad no es lo habitual. Todo lo contrario, ahora son pocas (por no decir ninguna) las entidades bancarias que ofrecen préstamos hipotecarios que abarquen lo que cuesta una propiedad o el 100 % del valor de la tasación.
Esto es debido a que el contexto actual es totalmente diferente al pasado. Aunque el país ha mejorado económicamente desde entonces pero no es tan buena como la que teníamos en los años 2006, 2007 o 2008 ni la gente tiene tanto dinero, ni las cosas son las mismas en Europa. Los que nos dejó la crisis económica, bancaria y griega provocó que la prima de riesgo de nuestro país subiera hasta niveles nunca alcanzados.
Acaba la recesión: 2017, el número de hipotecas sube de nuevo
Afortunadamente, en el pasado 2017 las cosas fueron cambiado y aunque el crecimiento inmobiliario no alcanzó todavía los niveles de los años de la crisis, sí se comenzó a notar una mejoría en la venta de pisos, tanto es así que ese año fue de recuperación acercándose a una cifra de venta de casi medio millón de viviendas.
Estas buenas cifras de ventas evidentemente están acompañadas por el número de hipotecas.
El préstamo hipotecario sobre viviendas ha crecido un 9,7 % durante el año pasado, llegaron a las 310.096, el número más alto desde la recesión. Eso sí, las cifras suben, pero los precios también. Ya no es lo mismo pedir un préstamo hipotecario en el 2017 o 2018 que hace 5 o 6 años.
Requisitos para pedir una hipoteca en el 2018
Clave: Segun el INI, el precio del suelo medio español está en 1.374 euros.
Es decir, comprar una vivienda será un sueño para un mileurista. El número de préstamos hipotecarios está subiendo, pero lo mismo sucede con el endurecimiento de sus condiciones por parte de las entidades bancarias.
Las últimas sentencias de clausula suelo y gastos de notaría se están trasladando al coste de las hipotecas que se está traduciendo en un encarecimiento de las mismas, en especial, a tipo fijo. Tanto es así que uno de los requisitos para pedir una hipoteca es disponer de algo de dinero ahorrado.
Requisito este que marca una diferencia con respecto a los años de antes de la crisis. Si en esa aquella época era normal que te concedieran el 100 % del préstamo o incluso mayor cantidad para financiar otras cosas como obras, reparaciones o la compra de un coche, a día de hoy las condiciones para solicitar un préstamo hipotecario son bastante diferentes.
Otro de los requisitos es que además de tener ahorros hay que ser solventes: contar con un trabajo y unos ingresos demostrables. En el caso de no tener ingresos, los bancos te pedirán garantías, como tener propiedades o contar con un aval que te aporte garantía, tenga propiedades o cualquier cosa con la que pueda responder ante la entidad bancaria en caso de no poder hacer frente al préstamo hipotecario.
Los funcionarios y trabajadores con contrato fijo son los que tienen más ventajas a la hora de solicitar un crédito hipotecario.
Y el último requisito, que ya hemos adelantado, sería el tener en cuenta que la financiación total del 100% no va a ser posible, como mucho se llegará al 90 % en casos excepcionales, siendo lo habitual el 80% del valor de tasación de la vivienda. El resto se tendrá que cubrir con ahorros por parte del comprador.
Productos asociados al préstamo hipotecario.
Aprovechando esta situación económica, las entidades bancarias están aprovechando y están vinculando determinados productos como los seguros de hogar, de vida y similares. El banco quiere obtener el máximo beneficio de las hipotecas haciendo estas venta paralelas y solicita estas condiciones que al final hacen calcular hipoteca al alza. Se acabaron las hipotecas baratas.
Otra condición que ha cambiado con respecto a las de antes de la crisis es la duración del préstamo hipotecario. Antes lo normal era solicitarla con una duración de alrededor de 25 años, ahora el tiempo ha aunmentado hasta los 30 ó 40 años.
De la misma forma, las condiciones económicas cambian también: antes lo habitual era contratar el préstamo hipotecario con un tipo de interés variable, y ahora, debido sobretodo a la bajada de las hipotecas y euribor, lo normal es que la entidad bancaria la ofrezca la hipoteca fija con el fin de asegurarse una cuota fija que no varíe.
Resumiendo, las hipotecas están repuntando y los requisitos para pedir las mejores hipotecas se están endureciendo, aunque según los expertos este 2018 es un buen año para acceder a casas en venta y pisos. Y es que existen otras alternativas a la compra de una vivienda nueva como la venta de casas sobre plano o el préstamo hipotecario entre particulares o crowdlending.
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